Harinera Vilafranquina es una de las principales empresas instaladas en el Recinto Interior de la Zona Franca de Cádiz. Por ello, el delegado del Estado en el Consorcio, Jorge Ramos, visitó ayer jueves las obras, ya muy avanzadas, de la fábrica de pastas que OROMAS, del mismo grupo empresarial que Harinera Vilafranquina, en el Bajo de la Cabezuela. Ramos felicitó a los representantes de OROMAS y de Harinera Vilafranquina por la puesta en marcha de esta iniciativa empresarial, con una inversión de 46 millones de euros, que debe ser ejemplo y servir de referencia de cómo ganar en competitividad desde la especialización y modernización para fomentar la riqueza y el tejido productivo de la provincia.
Luis Miguel Domingo, director general de OROMAS, y José Alemany, administrador de la empresa, dirigieron la visita en la que se fue mostrando sobre el terreno y con gran parte de la maquinaria ya instalada las 3 líneas de producción con las que va contar la fábrica, con una capacidad de 4.000 kg/hora cada una. Incluso Domingo recalcó que el objetivo de OROMAS es que el negocio prospere y que esta primera fase pueda ampliarse y expandirse con nuevas líneas para lo que se ha reservado suelo dentro de la misma fábrica. Está previsto que la fábrica, de 22.000 metros cuadrados empiece a funcionar en el segundo semestre del año.
Dentro ya del Recinto Fiscal, el delegado del Estado en la Zona Franca quiso también contemplar el funcionamiento del nuevo centro de panificación y formación que Harinera Vilafranquina puso en marcha el verano pasado para fomentar el I D en el sector de la molinería, con la investigación del comportamiento de nuevas variedades de trigos en la fase de panificación, la formulación de nuevas harinas para usos específicos y la experimentación de nuevos productos para los sectores de la panadería, bollería y pastelería.
Ramos, acompañado en esta ocasión por Asensi Fuentes, responsable de Exportación y Logística del Grupo Harinera Vilafranquina, y por Jose Rivero, director de la planta de Harinera en Zona Franca, se congratuló de que iniciativas como ésta apuesten por el I D en el sector primario y apliquen nuevas tecnologías para mejorar los productos, a la vez que inviertan en formación y especialización para captar nuevos clientes y satisfacer la demanda de los consumidores.
Las instalaciones cuentan con 193 metros cuadrados, distribuidos entre una aula de formación con capacidad para 34 personas, una sala de amasado y una sala de hornos. La inversión total asciende a 170.000 euros, de los cuales 70.000 euros corresponden a la adecuación y acondicionamiento de las instalaciones, obras y trabajos que ha llevado a cabo el Consorcio de la Zona Franca, mientras que los restantes 100.000 euros los ha aportado Harinera Vilafranquina con la tecnología, los equipos y los medios humanos.
El centro de panificación y de formación se suma a los diferentes proyectos que la Zona Franca ha desarrollado en el Recinto Interior para fomentar el crecimiento del sector alimentario, entre los que destacan la planta industrial de procesado de pescado de Caladero; la nueva planta de Procosur, y las nuevas naves-silos de Harinera Vilafranquina. Hay que destacar que la planta de la Harinera en la Zona Franca es la que tiene la mayor capacidad de molturación de toda Europa: 2.200 TM/día. Desde Cádiz se comercializan más de 500.000 TM/anuales de productos finales y se atienden a más de 1.200 clientes.