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Zona Franca recupera la nave de PROCOSUR en el Recinto Interior tras el concurso de acreedores

El acuerdo con la Administración Concursal permite al Consorcio comercializar estas instalaciones

Zona Franca tendrá abierta la Oferta Pública para comercializar la planta en las próximas semanas

El Pleno de Zona Franca ya aprobó además las tarifas para las naves, oficinas y parcelas del Recinto Fiscal, que estarán vigentes durante 2016 y 2017, paso previo para abrir la Oferta Pública

La Zona Franca de Cádiz va a poder disponer de la nave de PROCOSUR en el Recinto Interior, una vez el Comité Ejecutivo del Consorcio celebrado el pasado jueves 19 de mayo autorizó la resolución de contrato de arrendamiento con la empresa de congelados, en concurso de acreedores desde principios de 2014.

El acuerdo con la Administración Concursal permite saldar la deuda que la empresa de congelados mantenía con Zona Franca –y que ascendía aproximadamente a 1,9 millones de euros– con la adquisición de parte de la maquinaria e instalaciones. De esta forma, el Consorcio y PROCOSUR liquidan el contrato de arrendamiento que los vinculaba desde noviembre de 2012 para el uso de la planta para elaboración y comercialización de productos congelados ubicada en el Recinto Interior.

Este paso posibilita que la Zona Franca pueda sacar al mercado estas instalaciones, de 9.000 m2. El objetivo es agilizar los plazos y comercializar este equipamiento en las próximas semanas, por lo que el Consorcio tendrá abierta la Oferta Pública con unas tarifas aprobadas también por un Pleno a mediados de mayo, que estableció los precios mínimos para las empresas interesadas en instalarse en el Recinto Fiscal, una vez incorporados los terrenos de la antigua Altadis.

Cabe recordar que la Zona Franca invirtió alrededor de 8 millones de euros entre los años 2009-2011 en estas instalaciones de PROCOSUR, acometiendo la obra civil de la planta, que estaba destinada a aumentar su competitividad con una infraestructura moderna y equipada con la última tecnología en instalaciones frigoríficas y maquinaria productiva. Finalmente, la empresa entró en concurso de acreedores en 2014, y terminó disolviendo su actividad y cerrando.

Durante todo ese tiempo la Zona Franca, que era uno de los principales acreedores de la empresa de productos congelados, no intentó cobrar la deuda que ya existía con el fin de intentar reflotarla y salvar así los más de cien puestos de trabajo que generaba. Ante la imposibilidad de que PROCOSUR saliera adelante, el Consorcio ha trabajado en los últimos meses para llegar a un acuerdo con el Administrador Concursal y poder poner en valor unas instalaciones que, explotadas por otra empresa, generarán actividad económica y empleo en la ciudad.